Blogger Backgrounds
1 jul 2007

PAGO DEL HUMO (QUE HORROR)

CON EL PRESI DEL CLUB Y FABREGAT

PERDIENDO FUELLE

POSTURA DE LA ALCAYATA

SALIDA FULMINANTE

7 AGUAS 2005 CON UVEG (2268)

CARMEN LA REPORTERA GRAFICA

No lo pasaba tan mal desde el verano del 2005 en un pueblo de la sierra cercano a Valencia (7 (Aguas). Ese pueblo tiene una carrera de 15 kms y el único llano de todo el recorrido no tendrá mas de 300 mts. Esa fue la primera carrera en mi vida que tuve que echar pie a tierra y caminar durante unos metros para recobrar el resuello.
El Pago del Humo es una zona de campo cerca de Chiclana de la Frontera. Lo de campo nunca mejor dicho pues es una zona rural con algunos chales pero la mayoría son casas de campo con terrenos agrícolas y ganaderos.
Por lo menos había un Parking reservado, todo un detalle y un bar y varias atracciones de feria para los niños.
El circuito era un recorrido de 2.700 metros que había que hacer 3 veces. Un verdadero coñazo en toda regla. La calzada era estrecha y cabía un vehículo a lo justito por lo que mientras calentábamos, teníamos que pararnos para que pasaran los coches. Esto se repitió incluso en plena carrera donde salió un vehículo de una de las casas. Esto se debía a que solo había un Policía con una moto abriendo la carrera y nada mas. Este mismo se encargaba de cortar el tráfico de entrada al carril y de todo lo demás. Todo un Superagente.
En fin, la carrera me pillo en un momento de los mas bajos moral y físicamente. Debo decir que mi hijo lleva varios días en cama con fiebre y parece ser, que con todo su cariño me ha transmitido alguno de sus virus para que le ayude a incubarlos. Yo le decía a mi mujer que no me encontraba bien desde hace 2 días, pero ella lo achaca a los nervios de la carrera. El caso es que “ready or not, there we go” . Habíamos quedado con mi hermano y mi cuñada que viven en Chiclana, para que hicieran compañía a Carmen. (por cierto mi cuñada es hermana de mi mujer y esta casada con mi hermano por lo que somos doblemente familia). Ya no podía volverme atrás. Tras saludar a mis rivales y decirles que andaba mas malamente que un mono mojao en alquitrán, me dirijí a por el dorsal.
Es normal que los corredores el día de la carrera se quejen de todos los dolores, afecciones, lesiones, falta de entreno, etc. Por lo que cada vez que decía que no me encontraba bien, se carcajeaban en mis narices o me decían: “Te jodes”, por supuesto con todo el cariño. No se quien miente mas, si los pescadores o los corredores, yo hago las dos cosas así que lo llevo claro.
La salida se dio a las 20:00 horas bajo un sol abrasador, con mas de 30º C. De temperatura y apenas sin sombra. Yo salí como alma que lleva el diablo, como potro desbocado consciente que hasta donde llegaran mis fuerzas iba a poder tirar, por lo que hice bastante recorrido cerca de la cabeza de carrera o por lo menos viéndolos que ya es algo. Cuando iba acabando la primera vuelta comenzaron las tentaciones de abandonar, pues estaba mas quemao que la moto de un hippie y estaba empezando a correr en la posición de la alcayata ya famosa en mi, cuello mirando al suelo, joroba de dromedario, la cara descolgá como la puerta de una casa vieja y arrastrando los pies en un avanzar penoso. Vamos de puta pena.
En la mitad de la 2ª vuelta me parecía estar en una pesadilla, solo veía los pies de los espectadores no conseguía ver su cara y los gritos sonaban como mi cd cuando se queda casi sin baterías. Los pies se me pegaban a la calzada y me costaba despegarlos, parecía que no avanzaba y bajo ellos veía hileras de hormigas que competían contra mi, me pareció que un caracol me hacía burlas mientras se quitaba la casa y jugaba con ella.
Para mas INRI, al llegar al final del camino se giraba sobre un cono y hacías el camino inverso. Con esto veías las caras de tus perseguidores, como una legión de zombies hambrientos por devorarte, podía leer en sus ojos como decían: “vamos a por ti pureto de mierda, si no es esta, será en la siguiente”.
Justo en ese momento no podía aguantar mas y decidí abandonar. No sabía si parar ahora y quitarme el dorsal y la camiseta o parar al dar la vuelta en meta. Me daba vergüenza por mi hermano, que al pobre le hubiera encantado participar y no pudo, el retirarme, así que decidí aguantar un poquito mas.
Al final resistí todo lo que pude y comencé a rodar como hacía en los entrenos mas rápidos, pensando que solo quedaba una vuelta y eso fue lo que me mantuvo.
No acabó en desastre, gracias a toda la ventaja que adquirí en la primera vuelta. Pero ahora se lo que es sufrir de verdad en carrera.
Al final ni camiseta, ni ná de ná. Había aquarius dentro muy dentro del local, pero ni te lo decían, te lo tenías que buscar tu y además, caliente.
No es esta carrera para recomendar a mis amistades, pero todo en esta vida es mejorable.
Espero curarme el medio catarro de mierda este antes del día 15 que tengo otra oportunidad en la playa de la Barrosa. Desde luego si no me encuentro bien, ni me pongo el dorsal eso está mas claro que mi pelo canoso.
No he pegao ojo en toda la noche por la maldita carrera y el maldito dolor de coco, así que a tomar por saco y a pensar en otra cosa.